jueves, 22 de agosto de 2013

UNA MEJOR VISIÓN



En colaboración con la Universidad Bharati Vidyapeth Deemed, Asha-Kiran realizó revisiones oculares para los habitantes de la comunidad marginal con la que trabajamos en Hadapsar, Pune.

Un total de 101 personas fueron examinadas, a 50 de las cuales se les encontraron deficiencias de la visión y a las que se le recetaron gafas. Además, seis de ellas tienen cataratas y se someterán a cirugía correctiva, pagada por el Hospital Bharati, para corregir su condición.



lunes, 12 de agosto de 2013

NIÑAS DEVADASI PROSTITUTAS


Cada mes de enero, casi medio millón de personas visitan la pequeña ciudad de Saundatti para ser bendecidas por Yellamma, la diosa hindú de la fertilidad. Algunas niñas de familias “intocables” o de casta inferior se “casan” con Yellamma desde su primera infancia. No se les permite casarse con un mortal, ya que están obligadas a dedicarse toda su vida al servicio de la diosa. Esto fue alguna vez considerado un llamamiento santo, pero en la práctica, convertirse en devadasi es un camino directo a la explotación sexual.

Las devadasi de siglos atrás eran instruidas en la oración, la música y la danza. A menudo eran cortesanas, pero tenían un control sobre sus vidas que no se les permitía a el resto de mujeres indias. El sistema devadasi fue creado por la clase feudal y sus sacerdotes (brahmanes). Aparentemente, éstos idearon un medio de darle a la prostitución una aprobación religiosa oficial.

A partir de la pubertad, las devadasi “sirven” a los sacerdotes y a los internos del templo, así como a los zamindares (terratenientes locales) y a otros hombres con dinero y poder. El “servicio” (satisfacción sexual) a estos hombres se considera semejante a servir a Dios. Si una devadasi se escapara, sería rechazada por la sociedad. Las niñas también son extremadamente vulnerables a ser vendidas o traficadas a burdeles en Bombay, Nueva Delhi, Pune y otras ciudades principales.

Se estima que hay más de 450.000 devadasi atrapadas en esta forma de prostitución, deificada y glorificada por atroces leyes religiosas. De acuerdo con la Ley de Seguridad de Devadasi de 1934, esta práctica está prohibida en India. La prohibición se reforzó de nuevo en 1980, pero la ley se rompe cada día. La pobreza y el hecho de ser “intocable” contribuye a la persistencia de esta terrible práctica. Se necesitan acciones inteligentes y efectivas para transformar las tradiciones y la pobreza que empuja a las familias a ofrecer sus hijas como devadasi.



Fuente: theguardian.com


domingo, 4 de agosto de 2013

UNA NACIÓN HAMBRIENTA


A pesar de su crecimiento económico, India sigue siendo una nación hambrienta. Según el mismo gobierno, casi la mitad de los niños menores de cinco años sufren desnutrición crónica. Algunos economistas han llamado la incapacidad de India para alimentar adecuadamente a sus mujeres y niños "un fracaso catastrófico con implicaciones de gran alcance, no sólo para el pueblo de India de hoy, sino también para las generaciones por nacer en un futuro próximo".

El nuevo proyecto de ley de Seguridad Alimentaria es considerado por algunos como la mejor herramienta para combatir la desnutrición crónica y el hambre, pues propone hacer de la alimentación un derecho legal. Intenta cubrir las dos terceras partes de la población del país y proporcionar 5kg de granos subsidiados por persona por mes.

A pesar de que esto parece ser una buena noticia, la propuesta tiene detractores. Por un lado, algunos críticos pro-gobierno sostienen que el plan podría alterar el presupuesto nacional al duplicarse los subsidios de alimentos (a 17 billones de Euros). Según ellos, esto no ayudará a India a reducir su déficit fiscal, y abordan el debate sobre la seguridad alimentaria como "una cuestión de personas hambrientas en contraposición a la responsabilidad fiscal".

Según sus críticos, existen reservas más graves sobre el plan. Una es que se propone que los alimentos se distribuyan a través de tiendas de racionamiento notoriamente corruptas. Diversos estudios de los últimos años han estimado que entre el 37% y el 55% del arroz y trigo subsidiado son desviados ilegalmente de estas tiendas y se venden en el mercado abierto.

Algunos activistas también argumentan que el proceso de clasificación de los beneficiarios por parte del gobierno federal y estatal es complejo y también se presta a alimentar intereses creados.

Por último, hay que considerar la pésima calidad del almacenamiento de los alimentos. Según una estimación, India cuenta con 60 millones de toneladas de reservas de alimentos para cubrir el plan, pero gran parte de la comida se pudre en almacenes desvencijados y en espacios abiertos. Esto se ha descrito como “una situación de hambre en medio de la abundancia”.

Los críticos dicen que esto ocurre principalmente debido a una política alimentaria deforme: el gobierno compra grano a los agricultores a un precio excesivamente alto (llamado "precio mínimo de apoyo"). Esto refuerza la producción, pero reduce la demanda por el alto precio de los alimentos. Entonces, el gobierno se ve obligado a comprar la diferencia para mantener los precios de manera artificial.

Se ha dicho que el proyecto de ley ha sido una maniobra del gobierno de turno, con vistas a las posiblemente reñidas elecciones generales de 2014. "En realidad", dice un economista, "no es cuestión de si el proyecto de ley se sumará a los elevados subsidios existentes en India; se trata de la calidad del sistema de suministro y de garantizar que los alimentos lleguen a los beneficiarios."

Una solución, dicen muchos, es transferir dinero en efectivo a los beneficiarios en vez de utilizar un sistema decrépito y propenso al trapicheo como medio para distribuir alimentos. No hay solución a la vista. El jurado aún está deliberando sobre cómo combatir el hambre en India, y puede que la ley de Seguridad Alimentaria no sea la cura mágica que algunos piensan.



Fuente: bbc.co.uk